El presente trabajo ofrece un análisis, desde el punto de vista antropológico, de espacios sociales criminógenos, con el objeto de mostrar la inacción u omisión del Estado frente al conflicto y la violencia. Los estudios de caso presentados –el servicio penitenciario y la violencia doméstica y violencia contra niños – muestran la falta de habilitación social de las personas que como ciudadanos debieran poder ejercer sus derechos; y hasta una misma institución del Estado – la cárcel- que, si bien sabidamente represiva, no presenta ninguna inquietud acerca del incumplimiento de la ley y de la corrupción de algunos agentes públicos respecto de las tareas que deben cumplir. Este panorama resulta en una profundización de los vacíos sociales que impiden la comunicación entre diferentes segmentos que necesitan ser complementarios, coordinados o aunados en esfuerzos comunes. La falta de un ejercicio institucional que de cuenta de los problemas sociales y conflictos con diferentes niveles de violencia, no puede entenderse más que como un desprecio por la precaria situación de quienes deberían ser defendidos y a los que se debiera garantizar sin excusas sus derechos constitucionales.
Tags: Beatriz Kalinsky